Pasando a otra cultura la época griega es rica en representaciones caricaturescas, cuya evolución va respondiendo a los diversos conceptos que sobre el tema de lo "cómico" aparecen en su filosofía, así desde un punto de vista teórico esta ciencia se preocupaba por indagar la esencia y el valor moral de lo cómico analizando su aspecto estético, ejemplo de toda esta preocupación lo encontramos en Platón quien no contempla nada bueno en la hilaridad, o de Aristóteles quien la considera de escaso interés, motivo por el cual no se le ataca directamente, más bien se la elude, sin embargo una generación posterior con Teofrasto se empieza a ver ya lo cómico como algo positivo; y de esta forma es cuando la literatura y el Arte nos empezarán a mostrar los más claros y ricos ejemplos de caricaturas.
martes, 23 de junio de 2009
HISTORIA
Pasando a otra cultura la época griega es rica en representaciones caricaturescas, cuya evolución va respondiendo a los diversos conceptos que sobre el tema de lo "cómico" aparecen en su filosofía, así desde un punto de vista teórico esta ciencia se preocupaba por indagar la esencia y el valor moral de lo cómico analizando su aspecto estético, ejemplo de toda esta preocupación lo encontramos en Platón quien no contempla nada bueno en la hilaridad, o de Aristóteles quien la considera de escaso interés, motivo por el cual no se le ataca directamente, más bien se la elude, sin embargo una generación posterior con Teofrasto se empieza a ver ya lo cómico como algo positivo; y de esta forma es cuando la literatura y el Arte nos empezarán a mostrar los más claros y ricos ejemplos de caricaturas.
Entre el periodismo y el arte
Las caricaturas de Chócolo, su estilo inconfundible, de trazos fuertes y bien definidos, hacen más crudos e irónicos los dibujos que ilustran sus caricaturas, y que frecuentemente recurren a temáticas de la realidad nacional como la violencia y todas sus consecuencias sobre la población civil, la política y sus 'enredos', el deporte con sus sinsabores y alegrías, e incluso las complicadas relaciones de pareja. Así, hace reír pero también hace pensar: su obra se convierte en un bálsamo para soportar con dignidad tantas situaciones que a diario se presentan en el panorama nacional. De esta forma, ríendonos de nosotros mismos, aguantamos esos golpes de coyuntura nacional.
Actualmente, Chócolo o Harold Trujillo -nombre de este talentoso caricaturista nacido en Medellín- tiene un espacio en la sección Editorial del periódico El Espectador durante los días martes y viernes y colabora eventualmente en otras publicaciones importantes como El Tiempo, Revista Credencial, Semana, El Mundo y El Nuevo Siglo, entre otros; y dicta clases de Caricatura e Ilustración para internos carcelarios.
Colombia en caricaturas
CARACTERÍSTICAS Y CUALIDADES DE LA CARICATURA
¿QUE ES UNA CARICATURA?
Una caricatura es un retrato que exagera o distorsiona la apariencia física de una persona o varias, en ocasiones un estrato de la sociedad reconocible, para crear un parecido fácilmente identificable y, generalmente, humorístico. También puede tratarse de alegorías. La técnica usual de la caricatura se basa en recoger los rasgos más marcados de una persona y exagerarlos para causar comicidad o para representar un defecto moral a través de la deformación de los rasgos.La caricatura política nace propiamente en Francia, tras las ilustraciones alusivas a temas controvertidos y de personajes como Napoleón III y Luis Felipe, que ponían en tela de juicio su credibilidad ante la opinión pública. Estas ilustraciones fueron impulsadas gracias a la difusión de la litografía que permitió la fundación de periódicos ilustrados en un mayor número. La caricatura política es desde entonces un sistema de lucha dirigido con virulencia contra personajes de la vida pública, con el ánimo de ridiculizarlos para resaltar sus errores. Además aporta una visión no formal a la opinión pública, permitiendo revivir el pasado gracias a la facultad del hombre de integrar elementos heterogéneos a la visión histórica.La caricatura también se usa abundantemente en la historieta, pero sin limitarse a un género concreto, pudiendo aparecer en hagiografías como el Buda de Osa mu Tezuka o en relatos costumbristas como los de Daniel Clones.